Nuestros Fundadores
Misión
El 10-03-45, M. Soledad, M Inés y M. Amalia abren en Baza (Granada) la primera Casa con el apoyo y acogida de Mons. Álvarez Lara, Obispo de Guadix.
Pronto se reúnen con la primeras Misioneras, un gran número de jóvenes que desean seguir sus pasos. Tienen urgencia por hacer realidad el Mandato de Jesús Maestro “Id y enseñad”, sienten, el fuego de su Palabra “Los pobres son evangelizados”. Porque su afán es dar a conocer a Jesucristo en los ambientes más pobres, siendo otros Cristos, desde el “Aprended de mi”.
La Primera Profesión Perpetua tiene lugar en Orense el 11-02-48, presidida por D. Francisco Blanco Nájera. La pronta y santa muerte de éste, el 15-01-52, pone a prueba el temple de fe de M. Soledad y el 25-05-52, la vemos partir para Venezuela con la primera expedición de Misioneras del Divino Maestro. Su celo misionero la impulsa a establecer varios puestos de Misión en el Congo (1958). También abre una Casa en Francia y otra en Alemania. En 1962 funda Bucaramanga (Colombia). Su salud, siempre precaria, quiebra definitivamente, a poco de su reelección como Superiora General el 15-01-65, y después de largos meses de sufrimiento paciente, el Señor la llama el 28-10-65. Sus restos descansan en la Casa Noviciado de Orense, que ella había inaugurado el 15-08-64, y donde, desde el 11-02-64, descansan también los restos del Padre Fundador.
Misión
“Soy vuestro padre… buscad en mi solamente una cosa, aquello que lo suple todo y que no tiene compensación posible, el amor, y estad seguros de que no os sentiréis desilusionados, porque vuestro obispo tiene un tesoro de amor para vosotros y no ansía sino derramarlo, a manos llenas, sobre sus hijos”.
“Educar es enseñar a vivir y si el ideal de la vida humana es Cristo, la educación debe tener por fin la imitación de Cristo”.
Córdoba. En el año 1944 es consagrado obispo de Orense. En esta misma ciudad conoce a la escolapia Madre Soledad de la Cruz, y animándose en el mismo ideal fundan la Congregación de Misioneras del Divino Maestro, que abre su primera casa en Baza (Granada) el 10 de marzo de 1945.
Blanco Nájera es un hombre con una clara visión de sus deberes de Padre y Pastor.
Su preocupación constante por los pobres y su idea fija de formar hombres al estilo de Jesús Divino Maestro, que a lo largo de su vida tiene diversas manifestaciones, culmina en la fundación de una Congregación Religiosa dedicada a la enseñanza. Esta es la gran ilusión de su vida. Las clases populares estarán debidamente atendidas en el campo educativo, porque la gran originalidad del Obispo-Fundador ha sido encajar su obra en los organismos oficiales del Estado.